En aquest tercer trimestre, treballarem l´autoestima i l´empatia.
Per aquest motiu, comparteixo amb vosaltres un article que enumera 12 aspectes per treballar l´AUTOESTIMA, segur que ja els treballau a casa, però va bé recordar-los de tan en tan.
L´autoestima, l´autoimatge i l´autopercepció van molt lligats a la felicitat interior, a les emocions positives... per això, entre tots hem d´aconseguir que els nostres alumnes, els vostres fills, siguin feliços.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir;
nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras
Jean-Jacques Rousseau
web:
http://lamenteesmaravillosa.com/12-maneras-de-fomentar-el-autoestima-infantil/
Estamos tan obsesionados por crear la burbuja del bienestar adulto
que se nos ha olvidado la importancia de sembrar la autoestima en
nuestros niños.
Es muy importante que nuestros pequeños crezcan en un mundo de
adultos equilibrados, pues será lo mejor que les podamos transmitir. Sin
embargo, si nos paramos a pensar sobre esto, no nos costará mucho
darnos cuenta de que hacemos que nuestras carencias sean visibles.
Así es que los niños, como los animales, perciben nuestros miedos e
inseguridades y las hacen suyas con gran facilidad. Ante este panorama,
lo cierto es que debemos de esforzarnos porque esto ocurra en menor
medida. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?
En primer lugar teniendo en cuenta que somos su mejor ejemplo a
seguir, por lo que debemos fomentar nuestro autocuidado. En segundo
lugar con nuestra forma de actuar y de tratarles, así como en los
valores que les inculcamos, es decir, en cómo los
educamos.
No queremos niños que tengan que ser perfectos porque no queremos
cultivar la soberbia;queremos niños que se quieran y confíen en sí
mismos y en su potencial. A continuación os damos12 claves que no
fallarán:
1-Es importantísimo tenerlos en cuenta y dedicarles nuestro tiempo de manera exclusiva.
Debemos considerar lo que el niño nos solicita y nos reclama. Además,
si estamos paseando con ellos no deberíamos de ir mirando nuestro
teléfono móvil, pues el niño nos dedicará miradas y momentos que nos
perderemos.
2-Corrige sus errores pero desde el cariño.
Sin gritos y con paciencia, el niño es una esponja que absorberá lo
bueno y lo malo. Hazle entender que aprendéis juntos y que el
intercambio es mutuo.
3-Fomenta su autonomía dándoles responsabilidades.
Déjales tomar pequeñas decisiones en cuanto a sus relaciones o
hábitos diarios. Por ejemplo, pueden cocinar contigo o preparase ellos
su almuerzo, ayudarte a secar y recoger los platos, poner la mesa,
elegir la ropa que se quieren poner…
4-No les compares.
Ni con sus hermanos ni con sus amigos. No compares a un niño con
nadie, y tampoco lo hagas con adulto. Nadie es mejor ni peor que nadie,
todos somos
diferentes.
5-No le etiquetes como “torpe”, “malo”, “tonto”.
Esto no ayuda para nada a crecer con un
autoestima
saludable. Cuando el niño haga algo mal hay muchas maneras de
decírselo: no está bien que pegues a tus hermanos, no tienes que romper
los juguetes o tenemos que trabajar bien las mates.
6-Tampoco lo hagas como “listo” “bueno” o “inteligente”.
El niño no comprenderá en qué se fundamenta que te refieras a él de
esa forma. En su caso, puedes decirle: qué bien has hecho las tareas,
qué bien has recogido o me encanta verte pintar. Es decir, juzga sus
comportamientos pero no a los niños.
7-Establece unos límites claros y sé consistente con ellos.
Es decir, si no recoges tus juguetes no iremos al parque; el niño querrá
negociar esto
pero no valen medias tintas, si le has puesto una condición razonable
tienes que hacerla valer, pues de lo contrario no se lo tomará en serio.
Firmeza.
8- Valora el esfuerzo, no los resultados.
No te centres en si ha sacado un sobresaliente o un aprobado, lo importante es que el niño haya sido constante y se haya
esforzado, refuerza esto.
9-No exageres tus halagos y sé concreto.
Esto es, dile lo que ha hecho bien y porqué te ha gustado para que el
niño sepa lo que te agrada.Has recogido muy bien tus coches de juguete y
los peluches es sustancialmente diferente a Eres muy ordenado.
Es importante que comentes con otras personas ante el niño sus logros y su esfuerzo, pues le hará sentir útil e importante.
10-Valida sus emociones.
Si el niño llora es probable que se haya hecho daño, dale la
importancia que tiene. Evita decirle:¡No pasa nada! Sí que pasa, algo le
hace sentir mal y es importante que le demos la relevancia pertinente.
11-No le sobreprotejas, fomentarás la inseguridad y la dependencia.
No hagas guardia y los vigiles a cada rato, pues generarás
niños burbuja.
Los niños no se rompen y necesitan una dinámica que les genere
oportunidades para desarrollarse de forma constante, no para estancarse.
12-Reserva momentos para cada uno de los niños que tengas alrededor.
Intenta buscar un espacio individual para cada uno, pues el hecho de
ser importantes y protagonistas durante unos minutos o unas horas es muy
reforzante para ellos. Haciéndolo les muestras que para ti es clave
dedicaros el uno al otro de vez en cuando, importándote cómo se siente y
buscando generar novedosos intercambios.